Tradición de tinta en la Biblioteca Nacional. Historia del libro en México. Siglos XVI al XXI

tradicion tinta
César Manrique Figueroa, Lilia Vieyra Sánchez e Irma Lombardo García (coords.)
México: UNAM-IIB, 2021
266 p.
ISBN 978-607-30-2954-4
$420.50
 
Tradición de tinta en la Biblioteca Nacional. Historia del libro en México. Siglos XVI al XXI fue una exhibición organizada por el Instituto de Investigaciones Bibliográficas (IIB) en la sala de exposiciones de la Biblioteca Nacional de México (BNM), entre marzo y diciembre de 2017. Formó parte de las celebraciones que tuvieron lugar a lo largo de 2017, año en que se conmemoró el 150 aniversario de la BNM y los 50 años de la fundación del IIB.
En estas páginas, el lector podrá hacer un recorrido por la memoria de aquella muestra, en la que académicos del IIB, organizados en tres áreas cronológicas, correspondientes a los siglos XVI al XVIII, siglo XIX y siglos XX y XXI, realizaron una labor curatorial para mostrar el devenir del libro en México y sus diversas configuraciones a lo largo de más de cinco siglos.
El trabajo colaborativo recoge algunos de los tesoros del patrimonio bibliográfico resguardado en esta biblioteca con el objetivo de mostrar al público su historia y su valor dentro de la tradición escrita de nuestro país. Entre esas joyas se encuentran algunos manuscritos de las antiguas culturas indígenas, los incunables europeos, que llegaron con el comercio novohispano, los primeros impresos de América y los volúmenes que fueron apareciendo con el desarrollo progresivo y cada vez más fecundo de la industria editorial en México, hasta llegar al siglo XXI y registrar el cambio del papel al de soportes electrónicos y digitales.
La tradición de tinta de la Biblioteca Nacional de México está resguardada en sus salas y acervos, en los estantes de sus fondos, antiguo y contemporáneo, incluso también en sus cajas fuertes y en la hermosa Sala Mexicana, un resguardo que permanentemente se abre al conocimiento de sus lectores. Por ello, este volumen es una invitación a conocer parte de esa riqueza, una memoria escrita que, no hay que olvidar, es, además, un bien común de todos los mexicanos.